Huevos Benedictinos con Salmón Ahumado

¿Buscas un desayuno especial para impresionar a tus invitados o simplemente para darte un capricho? Los huevos Benedictinos con salmón ahumado son una opción deliciosa y elegante que puedes disfrutar en casa. Con su salsa holandesa cremosa y su salmón ahumado delicado, esta receta es perfecta para aquellos que buscan un desayuno más sofisticado.

Ingredientes y número de calorías:

• 2 huevos (140 calorías)
• 2 rebanadas de pan tostado (200 calorías)
• 2 lonchas de salmón ahumado (70 calorías)
• 1 cucharadita de vinagre blanco (1 caloría)
• 1 cucharada de jugo de limón fresco (3 calorías)
• 2 yemas de huevo (100 calorías)
• 125 gramos de mantequilla sin sal, derretida (900 calorías)
• Sal y pimienta al gusto

Receta paso a paso:

1. Prepara la salsa holandesa: En un tazón pequeño, bate las yemas de huevo, el jugo de limón y el vinagre hasta que estén bien combinados. Luego, coloca el tazón sobre una olla con agua caliente a fuego medio-bajo y bate constantemente hasta que la mezcla espese y se vuelva cremosa, durante unos 3-4 minutos. Añade la mantequilla derretida poco a poco, batiendo constantemente hasta que esté completamente incorporada. Añade sal y pimienta al gusto y reserva.
2. Prepara los huevos poché: En una olla grande, pon a hervir agua y añade una cucharadita de vinagre blanco. Rompe cada huevo en una taza individual y luego vierte suavemente en el agua caliente. Cocina los huevos durante 3-4 minutos hasta que las claras estén firmes y las yemas estén todavía líquidas. Retira los huevos del agua con una cuchara ranurada y colócalos sobre un plato forrado con papel de cocina para que se sequen.
3. Monta los huevos Benedictinos: Tuesta las rebanadas de pan y pon una loncha de salmón ahumado encima de cada una. Coloca un huevo poché sobre el salmón y vierte una cucharada de salsa holandesa sobre cada huevo. Sirve inmediatamente.

Prepara la salsa holandesa: En un tazón pequeño, bate las yemas de huevo, el jugo de limón y el vinagre hasta que estén bien combinados. Luego, coloca el tazón sobre una olla con agua caliente a fuego medio-bajo y bate constantemente hasta que la mezcla espese y se vuelva cremosa, durante unos 3-4 minutos. Añade la mantequilla derretida poco a poco, batiendo constantemente hasta que esté completamente incorporada. Añade sal y pimienta al gusto y reserva.

Prepara los huevos poché: En una olla grande, pon a hervir agua y añade una cucharadita de vinagre blanco. Rompe cada huevo en una taza individual y luego vierte suavemente en el agua caliente. Cocina los huevos durante 3-4 minutos hasta que las claras estén firmes y las yemas estén todavía líquidas. Retira los huevos del agua con una cuchara ranurada y colócalos sobre un plato forrado con papel de cocina para que se sequen.

Monta los huevos Benedictinos: Tuesta las rebanadas de pan y pon una loncha de salmón ahumado encima de cada una. Coloca un huevo poché sobre el salmón y vierte una cucharada de salsa holandesa sobre cada huevo. Sirve inmediatamente.

Disfruta de este delicioso desayuno y experimenta con diferentes variaciones, como sustituir el salmón ahumado por jamón o espinacas frescas. ¡Buen provecho!