Tarta de fresas y crema de queso

Postre
Tarta de fresas y crema de queso

¿Buscas una deliciosa tarta de postre que no sea muy difícil de hacer? Esta tarta de fresas y crema de queso es la opción perfecta. Con una base crujiente de galleta, una cremosa capa de queso y una capa fresca y jugosa de fresas, esta tarta es un verdadero placer para el paladar. Además, ¡es perfecta para cualquier ocasión!

Ingredientes:

  • 200 gramos de galletas tipo María
  • 80 gramos de mantequilla derretida
  • 500 gramos de fresas
  • 250 gramos de queso crema
  • 1 taza (240 ml) de nata para montar
  • 1/2 taza (100 gramos) de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 3 hojas de gelatina
  • Hojas de menta para decorar (opcional)

Calorías: Esta tarta tiene aproximadamente 300 calorías por porción, dependiendo del tamaño de las porciones.

Receta:

  1. Precalienta el horno a 180°C.
  2. Tritura las galletas hasta que estén completamente desmenuzadas. Añade la mantequilla derretida y mezcla bien.
  3. Coloca la mezcla de galleta en un molde para tartas, presionando con los dedos para formar una base firme y uniforme. Hornea durante 10 minutos y luego deja enfriar.
  4. Mientras tanto, corta las fresas en rodajas finas y resérvalas.
  5. En un bol grande, bate el queso crema con una batidora eléctrica hasta que esté suave. Añade la nata, el azúcar y el extracto de vainilla y sigue batiendo hasta que la mezcla esté cremosa y bien integrada.
  6. En un bol pequeño, remoja las hojas de gelatina en agua fría durante unos minutos.
  7. Calienta la gelatina remojada en un cazo a fuego lento hasta que se derrita. Añade un poco de la mezcla de queso y nata y mezcla bien para que la gelatina se integre.
  8. Añade la mezcla de gelatina al bol grande de queso y nata y mezcla bien.
  9. Vierte la mezcla de queso y nata sobre la base de galleta y extiéndela uniformemente.
  10. Coloca las rodajas de fresas sobre la capa de queso y nata, cubriendo toda la superficie de la tarta.
  11. Refrigera la tarta durante al menos 3 horas para que la gelatina se asiente y la tarta esté bien fría.
  12. Sirve la tarta fría, decorada con hojas de menta si lo deseas.

Precalienta el horno a 180°C.

Tritura las galletas hasta que estén completamente desmenuzadas. Añade la mantequilla derretida y mezcla bien.

Coloca la mezcla de galleta en un molde para tartas, presionando con los dedos para formar una base firme y uniforme. Hornea durante 10 minutos y luego deja enfriar.

Mientras tanto, corta las fresas en rodajas finas y resérvalas.

En un bol grande, bate el queso crema con una batidora eléctrica hasta que esté suave. Añade la nata, el azúcar y el extracto de vainilla y sigue batiendo hasta que la mezcla esté cremosa y bien integrada.

En un bol pequeño, remoja las hojas de gelatina en agua fría durante unos minutos.

Calienta la gelatina remojada en un cazo a fuego lento hasta que se derrita. Añade un poco de la mezcla de queso y nata y mezcla bien para que la gelatina se integre.

Añade la mezcla de gelatina al bol grande de queso y nata y mezcla bien.

Vierte la mezcla de queso y nata sobre la base de galleta y extiéndela uniformemente.

Coloca las rodajas de fresas sobre la capa de queso y nata, cubriendo toda la superficie de la tarta.

Refrigera la tarta durante al menos 3 horas para que la gelatina se asiente y la tarta esté bien fría.

Sirve la tarta fría, decorada con hojas de menta si lo deseas.

¡Disfruta de esta deliciosa tarta de fresas y crema de queso con tus amigos y familiares!

Te pueden interesar

Trending