Tarta de queso y fresas sin horno

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Tarta de queso y fresas sin horno

Si eres fan de los postres dulces y cremosos, esta tarta de queso y fresas sin horno es para ti. Perfecta para cualquier ocasión, desde una cena con amigos hasta una reunión familiar. Además, es fácil de hacer y no necesitas un horno, lo que la convierte en una excelente opción para los días calurosos de verano.

Ingredientes:

  • 250g de galletas tipo Digestive
  • 100g de mantequilla sin sal
  • 500g de queso crema
  • 250g de fresas frescas
  • 200g de azúcar
  • 250ml de nata para montar
  • 10g de gelatina sin sabor
  • Zumo de medio limón

Calorías por porción: Aproximadamente 450 calorías

Pasos a seguir:

  1. Triturar las galletas hasta que queden bien finas. Derretir la mantequilla en el microondas y mezclar con las galletas trituradas hasta que estén bien incorporadas.
  2. Cubrir la base de un molde desmontable con la mezcla de galletas y mantequilla, presionando bien para que quede compacta. Refrigerar durante al menos 30 minutos.
  3. En un bol grande, mezclar el queso crema y el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea. Añadir el zumo de limón y mezclar de nuevo.
  4. Montar la nata con una batidora eléctrica y añadirla a la mezcla de queso crema con movimientos suaves y envolventes.
  5. Cortar las fresas en trozos pequeños y añadirlas a la mezcla.
  6. Hidratar la gelatina en agua fría durante 5 minutos. Calentar en el microondas durante unos segundos hasta que se disuelva y añadir a la mezcla anterior.
  7. Verter la mezcla sobre la base de galletas y mantequilla, alisando la superficie con una espátula. Refrigerar durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente firme.
  8. Decorar con fresas frescas y servir.

Triturar las galletas hasta que queden bien finas. Derretir la mantequilla en el microondas y mezclar con las galletas trituradas hasta que estén bien incorporadas.

Cubrir la base de un molde desmontable con la mezcla de galletas y mantequilla, presionando bien para que quede compacta. Refrigerar durante al menos 30 minutos.

En un bol grande, mezclar el queso crema y el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea. Añadir el zumo de limón y mezclar de nuevo.

Montar la nata con una batidora eléctrica y añadirla a la mezcla de queso crema con movimientos suaves y envolventes.

Cortar las fresas en trozos pequeños y añadirlas a la mezcla.

Hidratar la gelatina en agua fría durante 5 minutos. Calentar en el microondas durante unos segundos hasta que se disuelva y añadir a la mezcla anterior.

Verter la mezcla sobre la base de galletas y mantequilla, alisando la superficie con una espátula. Refrigerar durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente firme.

Decorar con fresas frescas y servir.

Conclusión: Ahí lo tienes, una deliciosa tarta de queso y fresas sin horno que seguramente impresionará a tus invitados. Es fácil de hacer y el resultado es una tarta cremosa, dulce y con un toque fresco de fresas. ¡Anímate a probarla y sorprende a tus seres queridos con este delicioso postre!

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