Cheesecake de limón sin horno

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Cheesecake de limón sin horno

El cheesecake de limón es un postre delicioso que combina la cremosidad del queso con el toque ácido del limón. En esta receta, te enseñaremos a hacer un cheesecake de limón sin necesidad de utilizar el horno, lo que lo hace aún más fácil y práctico. Además, podrás disfrutarlo en cualquier época del año, ya que no necesitarás encender el horno en días calurosos.

Ingredientes (para 8 porciones):

Para la base:

  • 200g de galletas tipo maría
  • 80g de mantequilla derretida
  • 1 cucharada de azúcar

Para el relleno:

  • 400g de queso crema
  • 1 taza de crema para batir
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1/3 taza de jugo de limón
  • 1 cucharada de ralladura de limón
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 sobres de grenetina sin sabor
  • 1/4 taza de agua

Calorías por porción: Aproximadamente 450 calorías por porción.

Receta paso a paso:

  1. Tritura las galletas tipo maría hasta que queden completamente molidas. En un recipiente aparte, mezcla la mantequilla derretida y la cucharada de azúcar. Agrega las galletas molidas y mezcla hasta que se integren bien.
  2. En un molde desmontable para cheesecake, coloca la mezcla de galletas y presiona bien con la ayuda de una cuchara o una espátula para que quede compacta. Refrigera mientras preparas el relleno.
  3. En un recipiente grande, bate el queso crema hasta que quede suave y sin grumos. Agrega la crema para batir y continúa batiendo hasta que se forme una mezcla homogénea.
  4. Agrega el azúcar, el jugo de limón, la ralladura de limón y el extracto de vainilla a la mezcla de queso crema y bate hasta que quede bien incorporado.
  5. En un recipiente pequeño, hidrata los dos sobres de grenetina con 1/4 taza de agua y déjalo reposar por unos minutos. Después, caliéntalo en el microondas por unos segundos hasta que se disuelva completamente.
  6. Agrega la grenetina disuelta a la mezcla de queso crema y bate por unos segundos más para que se integre bien.
  7. Saca el molde del refrigerador y vierte la mezcla de queso crema sobre la base de galletas. Alisa la superficie con una espátula y refrigera por al menos 4 horas o hasta que el cheesecake esté firme.
  8. Desmolda el cheesecake con cuidado y decora con ralladura de limón o frutas frescas si lo deseas. ¡Listo para servir y disfrutar!

Tritura las galletas tipo maría hasta que queden completamente molidas. En un recipiente aparte, mezcla la mantequilla derretida y la cucharada de azúcar. Agrega las galletas molidas y mezcla hasta que se integren bien.

En un molde desmontable para cheesecake, coloca la mezcla de galletas y presiona bien con la ayuda de una cuchara o una espátula para que quede compacta. Refrigera mientras preparas el relleno.

En un recipiente grande, bate el queso crema hasta que quede suave y sin grumos. Agrega la crema para batir y continúa batiendo hasta que se forme una mezcla homogénea.

Agrega el azúcar, el jugo de limón, la ralladura de limón y el extracto de vainilla a la mezcla de queso crema y bate hasta que quede bien incorporado.

En un recipiente pequeño, hidrata los dos sobres de grenetina con 1/4 taza de agua y déjalo reposar por unos minutos. Después, caliéntalo en el microondas por unos segundos hasta que se disuelva completamente.

Agrega la grenetina disuelta a la mezcla de queso crema y bate por unos segundos más para que se integre bien.

Saca el molde del refrigerador y vierte la mezcla de queso crema sobre la base de galletas. Alisa la superficie con una espátula y refrigera por al menos 4 horas o hasta que el cheesecake esté firme.

Desmolda el cheesecake con cuidado y decora con ralladura de limón o frutas frescas si lo deseas. ¡Listo para servir y disfrutar!

Animo a todos los amantes del cheesecake y el limón a que prueben esta deliciosa receta sin horno. ¡Seguro que les encantará!

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